La fotografía como el arte de capturar la realidad6 min read
Fotografía documental, fotografía comercial, fotografía social, fotografía costumbrista, fotografía artística… Hay muchos estilos diferentes y casi todos requieren de una alta dosis de sensibilidad artística. Sin embargo, todavía existen escépticos respecto al tema. Dicen que la clave está en tener una buena cámara digital y que nada tiene que ver una buena fotografía con el arte. ¿Qué opinas tú? ¿Crees en la fotografía como el arte de capturar la realidad, o no? Nosotros estamos seguros de que sí. Te explicamos por qué.
La fotografía: ¿es el arte de capturar la realidad?
Algunos dicen que las fotos buenas son fáciles de conseguir si se tiene una buena cámara. Lo cierto es que este recurso puede ayudar, pero será la sensibilidad artística y la habilidad las que garanticen el resultado. Algunas de las fotografías que han conmovido al mundo no son de una calidad excepcional. Puede que incluso carezcan de la iluminación correcta, desde un punto de vista mecánico, o que estén pixeladas. Sin embargo, muchas veces esto es secundario e incluso añade valor a la escena. Por lo tanto, la fotografía sí puede considerarse el arte de capturar la realidad.
Es cierto que algunas fotografías pueden considerarse técnicas y otras no. Aquí sí podría surgir una discrepancia. Por ejemplo, redactar e imprimir un manual de instrucciones difícilmente podría considerarse un arte, pero el concepto cambia cuando se trata de una novela. Lo mismo ocurre con las fotos. Una fotografía podría estar destinada a mostrar una mancha de humedad en la pared a una compañía de seguros. Otra, sin embargo, podría tener el propósito de mostrar la belleza de una playa. En el primer caso, el del seguro, no hay que mostrar sensibilidad artística. En el segundo caso, el de la playa, esta sensibilidad es imprescindible.
¿Son los sentimientos la clave de la fotografía como expresión de arte?
Los sentimientos son la primera de las claves de la fotografía como expresión artística. ¿Te hace reír? ¿Te hace soñar? ¿Te relaja? ¿Te altera? Las sensaciones que despiertan convierten a las fotografías en elementos relacionados con el arte. Pero no se trata únicamente de los que se generan en ti, sino también de los que ha tenido el artista que ha captado la imagen.
En ocasiones, las fotografías tienen un duro efecto en quien las visualiza. El autor tal vez se ha pasado horas, días o semanas hasta que ha conseguido plasmar en una instantánea lo que quería mostrar. No solo conoce su equipo, que perfectamente podría ser una cámara sin apenas funciones de los años 60 o una cámara instantánea, también sabe interpretar el escenario y esperar pacientemente a que las condiciones sean ideales.
Plasmar sentimientos y compartirlos con el observador también significa estar atento y siempre preparado para captar el momento, como el escritor que tiene su libreta de notas y espera a que le llegue la inspiración. La capacidad de ver lo que pasa desapercibido es una habilidad más que denota que se está ante la obra de un artista. Pero los sentimientos no son la única clave de la fotografía como arte.
La inteligencia: la segunda clave detrás del arte de fotografiar
Hacer pensar con una imagen demuestra que la fotografía es un arte. Hay cuadros que bien podrían considerarse la obra de un niño pequeño si no fuese por la historia que cuentan. Lo mismo ocurre con las fotos. Algunas son consideradas como valiosas por el valor intelectual que refleja su creatividad o por su capacidad para generar pensamientos. Una sola imagen es capaz de contener este poder.
La fotografía inteligente, utilizada en la propaganda impresa y el marketing digital, se ha ideado para que la persona actúe. Puede afectar a los sentimientos o a los pensamientos, pero tiene la intención de motivar una acción. Incluso si la imagen no consigue la reacción que se busca, al menos sirve para que el observador piense en esa idea y no la pueda olvidar. Este hecho también conlleva una importante dosis de arte.
El ojo fotográfico, un don artístico
La misma cámara, el mismo lugar, el mismo instante, pero una fotografía totalmente diferente. Esto es lo que son capaces de lograr aquellos a los que se les considera como los mejores fotógrafos del mundo. Sin duda, tienen un don para saber elegir el lugar y el momento, para configurar los parámetros ideales, pero, sobre todo, para inmortalizar el instante desde la posición exacta y en el momento justo.
El ojo de un buen fotógrafo marca la diferencia entre una fotografía, que está al alcance de todos; una buena fotografía, que está al alcance de muchos; una fotografía excelente, a la que solo unos pocos llegan; y la foto perfecta, solo al alcance de los artistas que tienen un don.
Ahora surge la última cuestión:
¿Tiene algo que ver la fotografía para e-commerce con el arte de capturar la realidad? Rotundamente sí.
Solo las fotografías con alta dosis artística mueven al público a entrar a una web y adquirir un producto. Por supuesto, hay que combinarlas con las imágenes técnicas, pero solo si se dispone de una instantánea perfecta se logrará el éxito. ¿Quieres conocer más detalles sobre la importancia de las fotografías óptimas para el comercio electrónico? Contacta con nuestro equipo de Fotografía E-Commerce y te mostraremos cómo pueden ayudarte a disparar las ventas en tu negocio.
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